La fe católica estaba arraigada en nuestra población criolla. Mayoritariamente católicos, muchos piamonteses habían emigrado trayendo entre sus escasas pertenencias sus devocionarios.
La misa dominical era un precepto y una ocasión para la salida del grupo familiar.
El culto se efectuaba a pleno campo, junto al carro del colono, antes que se construyeran iglesias. A otros, la fe los llevó a levantar capillas en sus propias chacras.
La primera parroquia local ofició en Plaza San Francisco, cuya iglesia se inauguró el 9 de mayo de 1888. Este templo, reformado en los años `20, es el más antiguo existente entre nosotros.
Posteriormente, la parroquia se trasladó desde Plaza a Estación San Francisco. La antigua iglesia San Francisco de Asís, demolida en los años `60, se ubicaba donde se eleva la actual Catedral.
Otras nacionalidades y otras creencias también estuvieron y están presentes entre nosotros, pero muchas otras se desarraigaron con el paso del tiempo.
Testimonios de esos cultos en objetos y fotografías, se exponen en el espacio destinado a resaltar el culto de la fe.